Porque Hitler, Menem y Bush.
Porque las razas no existen y
Todos deberíamos ser iguales ante los ojos del otro,
Valorizando en vez de discriminar las diferencias.
Porque mi madre, mi padre y mis abuelos.
Porque mucha sangre inocente ha corrido
En el nombre de un dios que no existe,
Y mucha hipocresía llena hoy la palabra de la iglesia.
Porque Huxley, Orwell y Bradbury.
Por las multinacionales multimillonarias, y
Por la fuerza de trabajo esclavizada
Que alimenta el consumismo desenfrenadamente globalizado.
Porque la violencia, el fraude y la apatía.
Por la decana y el centro de estudiantes,
Que parecen interesarse por la educación gratuita y laica,
Pero sólo se nutren de poder.
Porque Descartes, Watzlawick y Berger y Luckman.
Porque creo y luego existo, y
El lenguaje construye la vida cotidiana en la comunicación,
Ya que la información que se maneja es clave en nuestra socialización.
Porque Placebo, Los Ramones y Nirvana,
Porque mejor sí hablar de ciertas cosas,
Ahora que no hay que exiliarse ni quemar libros en el patio, y
Porque los argentinos no somos ni derechos ni humanos.
Porque Tinelli, Rial y Wanda Nara,
Porque, si las dejamos, las palabras crean el pensar que nos libera,
Porque las mujeres no somos pedazos de carne, y
Los cuerpos desnudos me enceguecen.
Porque Sábato, Cortázar y Wilde.
Porque el sujeto está atravesado por la palabra, y
Porque hoy día está demasiado desvalorizada
la maravillosa posibilidad de cambio que conlleva.
Porque Foucault, Castoriadis y Piaget,
Porque los fonemas también nos interpelan, dan sentido,
Penetran e iluminan al alumno, y
Porque nuestras neuronas sí se reproducen.
Porque la psicología, la filosofía y la sociología.
Porque no deben torturarnos, idiotizarnos, ni censurarnos,
Porque nuestra voz siempre la escuchará alguien
Y porque un pueblo unido jamás será vencido.
Porque Capusotto, Will Ferrell y Michael Moore
Porque no quiero más repeticiones incansables de lemas publicitarios
Que intentan convencernos, conformarnos y estereotiparnos, y
Porque violencia es mentir.
Por el cáncer, el hambre y la gripe A.
Porque hay que contar cuentos para que no nos hagan el cuento, y
Porque que se vayan todos, o
Por lo menos dejen de robar dos años.
Porque Julio López, John Lennon y Gandhi.
Porque soy un soñador, pero no soy el único.
Porque NUNCA MÁS. Por eso escribo.
Esta muy buena la forma en que utilisaste personajes y cosas de la vida cotidiana para explicar el motivo por el cual escribis
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