viernes, 16 de octubre de 2009

Función de la Poesía y metabolismo de la Prosa

Reabsorción proximal de sueños, ilusiones, esperanzas, desgracias, felicidades y otras moléculas.
Secreción de disgustos y vómitos orgánicos.

La prosa nace como una masa amorfa de 90000 kilodaltons de peso molecular, que nos atraviesa el pecho y se filtra en los riñones. La fracción filtrada, un 20%, se procesa en el sistema de túbulos. El resto, sigue en el árbol vascular, y no puede ser expulsado salvo que se use algún diurético, como un pincel, un crayón o una película en blanco y negro.
El procesamiento varía según las condiciones fisiológicas (pH, temperatura, electrolitos) y el contenido de la prosa.
Prosas alcalinas tienen alto contenido en glucosa y fructosa, aún así, saturan rápidamente el sistema de reabsorción, por lo cual no pueden ser retenidas mucho tiempo en el medio interno y se depuran rápidamente (a veces sin siquiera llegar a los riñones, en un extraño fenómeno conocido como risa). Científicos escandinavos en alianza con un grupo inversor de los emiratos probaron combinar glucagon y alcalinizantes concentrados, pero el efecto obtenido sigue siendo corto, y los pacientes requieren dosis cada vez mayores para llegar al mismo efecto. Por esto no se recomienda su uso terapéutico, salvo en graves casos de amargura existencial.
Prosas ácidas no se excretan fácilmente y suelen reabsorberse casi en su totalidad a nivel del túbulo contorneado proximal. Esto sumerge al paciente en un estado de acidez prosabólica, que se compensa a nivel pulmonar, con profundos suspiros, y a nivel del conducto lagrimal, llorando bajito. A pesar de los esfuerzos de la comunidad, el cuadro solo mejora gradualmente, cuando esta prosa es finalmente depurada tras filtrarse unas 1000 o 2000 veces, con las complicaciones y disgustos que esto conlleva. Se han sugerido tratamientos paliativos, que incluyen: mate amargo sin saborizar, juegos de azar donde el ancho de espada domine, carne asada servida en platos de madera por algún amigo cercano, silbar bajito y avistar pingüinos en la costanera. Bajo ningún punto de vista dosar con TV dominical a estos pacientes.

Lafran

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