]Laboratorio de Escritura Creativa[

Más o menos así

Letras que dibujan palabras que forman versos que quedan impresos: en un papel, en la memoria y en la historia. Mil veces leídos y escritos. Con forma de denuncia, de declaración, de historias de odio y amor. Herméticos, abstractos, crípticos, no me gustan, no les entiendo un pito; pero de repente coqueteos con la filosofía, con la metafísica, un arte sublime desde un ángulo simple y cotidiano, lo sagrado y lo profano. Qué más poesía quiero yo después de Ringo, George, Paul y John, nothing is gonna change my world. De una canción, que más puedo pedir si me dice “lo mejor de nuestra piel es que no nos deja huir”. Una zamba que llena a los cerros de coplas y éstos aprenden a volar, cómo no me voy a maravillar. Algunos te parten al medio, Alfonsina y el mar.
Hojas que se llenan de tinta, y quién las leerá: “no me importa la industria cultural, yo escribo por propia voluntad”. Y la más genuina (¿ingenua?), la declaración del enamorado al ser amado, casi siempre un intento frustrado.
Pero no solo es eso. También es una imagen, un paisaje, una situación, un gol (barrilete cósmico), un acto de amor. Casi siempre relacionado con lo bello, "qué lindo, qué poético".
Para mí, poesía es literatura, literatura es arte, y éste debiera ser una forma de vida posible para todos. Qué difícil en estos días: desnutrición, desempleo, desalfabetización, desamor, desconcentración, despolitización, desencuentro, desampa-ro, desunión; desearía que no existan. Si quisiéramos cambiar, entonces usar la poesía, la literatura y el arte como herramientas críticas, e intentar hacer acción política. Pero hasta dónde se podrá, como el poema de Vallejo, la unión de la humanidad entera provoca el milagro.
Tampoco me lleven el apunte, después de todo estas son solo palabras que se pierden en el papel, cuando salen de mi boca, deambulan por el aire y se estrellan contra la pared. Entonces cuando me preguntan algo que no sé, divago. Lo que sí sé es que no sé qué es la poesía, y lo mío no es una respuesta certera, ajustada, concreta. Más bien una vaga (¿banal?) reflexión pequebú sobre una pequeña cosmovisión sin mucho sentido, já, ni siquiera sentido poético.

Juan Ignacio Domínguez.
30/09/09