lunes, 30 de noviembre de 2009

Ella tiene la culpa

Obladí, obladá
… paf se acabó.
Rayuela, capítulo 56 – Julio Cortázar

Y en la caída libre, el pulóver azul, aún prendido de sus muñecas, es embolsado y se comporta, entonces, como paracaídas. Bamboleándose en el aire y a metros de pisar tierra, la ve entrando al edificio.

––¡Eh, Molly!

Ella, sorpresiva, lo ve aterrizar a sus pies, sano y salvo. Se deja llevar por el malhumor.

––Ah, qué bonito. Yo esperándote como una marmota y vos jugando a volar.
––No, soy Lucho en el cielo con diamantes[1], para servirle ––intenta él, por medio del humor salvador.
––Te voy a dar ––afloja y lo desafía burlona––. Más que Lucho en el cielo, sos Lucho boludo, tanto que, si inventan una máquina de escupir boludos, te quedás trabado.
––No, no. Con diamantes, te dije ––. Luis logra desprenderse del pulóver (por fin) y lo apoya en la vereda. Encima de él, se arrodilla sobre una pierna (cual “Matador” Salas), y con una mano, que es la derecha, busca en los bolsillos del pantalón. Lo encuentra. Entonces cambia de pierna arrodillada, que era la derecha y ahora es la izquierda, “¿y la mano?”, se pregunta: la mano sigue siendo la derecha. La introduce en el bolsillo trasero derecho (el bolsillo, no el trasero, que es del pantalón, el bolsillo, no el trasero, aunque también). Consigue la cajita y toma la mano de Molly; su mano libre no logra abrir la cajita (¿por qué tanta resistencia?, ¿protección?), por lo que suelta la mano de Molly y se ayuda con la izquierda (es decir, la mano), para abrir la cajita. Revela el anillo y el diamante. Vuelve a tomar la mano de Molly.

––Molly, mi amor… ––y clava sus ojos en ella––. Querés… (traga saliva, tiembla, el corazón le sale por la boca y) ¿Querés casarte conmigo? (piensa en el Chavo del 8, “di que sí, di que sí, di que sí, ¿síiiiiiiiiiiii?”)

A ella se le llena el pecho de… De eso que llega hasta sus ojos. No puede contener las lágrimas (alegría, supongo).

––Sí, ¡sí! Más vale que sí ––lo levanta y se besan, tanto que da envidia.

Y colorín colorado, Luis volvió a subir los doce pisos, acompañado.

Juani (23/11/2009)

[1] Oíd, mortales: “Lucho en el suelo con diamantes” – en Un giro extraño, La Chicana.

1 comentario:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=Gp68h806FOI es la canción de la Chicana, muy linda para escuchar. Felicidades, "ciao, Verona", nos vemos pronto. Juani.

    ResponderEliminar