jueves, 26 de noviembre de 2009

"Ocupado"

Lamento desagradable

En un principio, solía ser blanco, purísimo. No como la nieve, ni como las nubes, no, no, blanco como yo mismo. Blanco puro, blanco contenedor de agua, no tan pura, pero igualmente incolora. Cuando puedo disfruto de la luz y mi blanquicie, y mi chapoteo acuático, pero dura poco. No hay descanso. Constantemente me invade la oscuridad, entonces lluvias hediondas, en escalas de amarillo, de marrón las más pesadas, y de rojo, de vez en cuando. Alguna que otra ocasión, granizo multicolor que me salpica por dentro, por fuera, por todos lados.
Quisiera volver a recuperar mi blanco original, pero hace tanto no me vienen a limpiar. Y la mayoría de las veces, ni siquiera me tiran la cadena.

Juani (14/11/2009)

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